#09 | COLETTE

"...La mano que sostiene la pluma escribe la historia..."

El encanto de un film como "Colette" (2018), no está puesto precisamente en su despliegue cinematográfico, a pesar de que el director Wash Westmoreland construyó una historia en la que plasmó en pantalla bellas imágenes que nos transportan al París de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, donde se hace hincapié en las extravagantes fiestas, la vida libertina y los avances tecnológicos de ese tiempo (como la construcción de la Torre Eiffel, la invención de los interruptores de luz y los avances en las bicicletas, entre otros inventos). La verdadera atracción e interés se encuentra, en realidad, en la historia: contar una etapa en la vida de Sidonie-Gabrielle Colette.

Puede que no sea, en la actualidad, una escritora tan recordada, pero Colette fue una autora, periodista, guionista, libretista y artista de revistas y cabaret francesa, que escribió algunas de las novelas más aclamadas de su época. Una mujer increíblemente moderna, inteligente, vivaz, creativa, que dio rienda suelta a sus deseos y pasiones, sea con hombres o mujeres, y que nunca pidió permiso a nadie. La película cuenta sus inicios como una joven mujer proveniente de la zona rural de Francia, que se casa con el escritor y libertino Henry Gauthier-Villars, apodado "Willy", quince años mayor que ella.

Pronto esta chica del campo se encuentra en medio de la comunidad artística de París, dejando que aquellos que puedan pensar en ella como poco sofisticada sepan que es brillante, valiente y ansiosa por ser parte de lo que está sucediendo. Pero su marido "Willy" no es realmente un escritor, sino que emplea a escritores fantasmas con los que siempre tiene deudas, además de ser mujeriego, infiel y pésimo en la administración de las finanzas. Cuando ya no puede pagar a sus autores y sabiendo la capacidad de escritura que tiene su mujer, le pide a Colette que escriba una novela contando sus historias de juventud, la cual se terminaría publicando bajo el nombre de él. Así arranca la saga de Claudine, que pronto se convertiría en un gran éxito, inundando París no sólo con los libros, sino también con subproductos de todo tipo: tazas, carteles, cuadernos, jabones, etc.

Escribir transformó a Colette. Comenzó un proceso de liberación de todas las restricciones y reglas impuestas por la sociedad y su matrimonio. Comenzó a interesarse por el teatro, aprendió a bailar y a actuar, y se involucró en espectáculos de music-hall. Fueron años de provocación y libertad, en dónde exploró sus deseos sexuales, teniendo aventuras con varias mujeres. La película resulta interesante, ya que permite conocer la vida y obra de esta genial mujer desde un punto de vista actual, con una perspectiva de género que pone de relieve la actitud intransigente, liberal y sin tapujos que la acompañó toda su vida. Una escritora tan significativa para la historia de Francia que, al morir, le dedicaron un funeral de Estado, el primero destinado a una mujer.

TEXTO: Daniela Squarisi

FOTOGRAFÍA: 'Colette' original.