Excavar en la densidad
Un acercamiento a la obra de la artista plástica argentina FERNANDA PIAMONTI
La experiencia de excavar en la densidad, de descubrir lo oculto, resulta un comportamiento esencial e inherente al ser humano, casi instintivo. Hay algo fascinante, paradójico, en la búsqueda de la luz, de la verdad, de lo que creemos real y genuino, puro, natural. Sin embargo la mayor parte de nuestra existencia la transitamos atendiendo a determinadas convenciones, protocolos, acuerdos o simplemente capas y capas de construcciones materiales e inmateriales que nos van sepultando, poco a poco, dejándonos cada vez con menos libertad de movimiento, de acción, incluso de pensamiento. He allí la necesidad de re-surgir, de re-crear, de re-descubrir. He allí el inicio del ciclo de descubrimiento, de eliminación de capas, de búsqueda con un fin: ¿La verdad? ¿Acaso existe alguna verdad?
Resulta interesante pensar cómo este proceso de descubrimiento, de viaje hacia la luz, puede ser transitado a partir de retirar capas, de la supresión de materia previamente acumulada. La creación a partir de la eliminación de material es contraria a la creación a partir del vacío (normalmente reconocida como una de las formas tradicionales de creación: el papel en blanco, el lienzo vacío esperando a ser intervenido). Es allí, en este proceso contrario al tradicional, donde la obra de la artista plástica Fernanda Piamonti se implanta, se desarrolla, se mueve y vive, habita. El conjunto de su obra es en sí misma un organismo vivo (o al menos se percibe como tal) porque juega con sus propias reglas, interpelando a su interlocutora, en una constante necesidad de alimento, de existencia. La obra le pide presente constantemente, le exige que esté ahí para ella, que le de vida, que descubra de alguna manera lo que mantiene oculto en su interior.
"la experiencia de necesitar la luz me parece una necesidad psicológica..." Fernanda Piamonti
La manipulación de elementos tóxicos, densos como el alquitrán (un derivado del petróleo) remite en la mayoría de sus obras a la presencia de secretos, oscuridades, contaminaciones o toxicidades representadas como tales a partir de su paleta desaturada y neutra, casi monocromática, y en su mayoría de valores bajos, oscuros.
Las diferentes series exploran, se sumergen en temas diversos como el paisaje del Riachuelo y su entorno de polución -'Bajo sur'-: esa sumatoria de historias y contaminantes que rodean dicho enclave y lo asfixian, densificándolo. Perspectivas aéreas de la ciudad de Buenos Aires, desdibujadas e insinuadas, como vistas a través de un cristal invisible, impenetrable -'Aires Buenos'-; realizadas por un testigo eterno, alguien que no puede dejar de observar pero a la vez intenta abarcar y digerir lo que ve con ahínco, sin lograr pertenecer. Retratos y figuras humanas desesperadas, oscuras -El otro'-; testigos de historias familiares encriptadas, que pujan por salir y ser descubiertas, liberadas, y que cobran sentido a través de sus veladuras y podredumbre.
La obra de la artista, en su conjunto, se inscribe en la existencia como un destilado inherente a su creadora, y que denota su búsqueda eterna de la profundidad. La acción de escarbar, descubrir o iluminar a través de sacar material se materializa en todas las escalas posibles e imaginables. Su creadora se multiplica a sí misma a través de sus obras, se transmuta en cada una de ellas por un tiempo, expandiendo su yo interior en su constante necesidad de espacio. Las escenas reflejan su anhelo desesperado de vacío, de inmensidad; relatan la atemporalidad de su esencia, la fusión de una infinita sucesión de capas que cuentan su propia historia.
"yo me pensaba en un lugar sin límites..." Fernanda Piamonti
