#04 | LAS HORAS MÁS OSCURAS
DIR. JOE WRIGHT | 2017 | Reino Unido
"Aquellos que nunca cambian de opinión, nunca cambian nada. ....."
Representar en una película una figura tan conocida e importante como Winston Churchill no es tarea sencilla. Elegir qué tiempo en su vida retratar o cual momento histórico significativo resaltar, puede separar un buen film de un fiasco. Es en este sentido que el director, Joe Wright, se decidió por un enfoque por demás interesante para plasmar en su película "Las Horas más Oscuras" (Darkest Hour, 2017) a este destacado personaje de la historia del Reino Unido. Más allá de representar ciertos momentos fundamentales de sus primeros pasos como primer ministro, eligió centrarse particularmente en el conflicto interno del personaje. La idea de la duda o indecisión atraviesa al protagonista y, de forma transversal, a la totalidad del film.
La película se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, en los días transcurridos entre el 8 de mayo y el 4 de junio de 1940. Momentos decisivos para el recién electo primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill (Gary Oldman), ya que debía tomar una postura con respecto a si había que negociar la paz con Adolf Hitler o enfrentarse definitivamente al fascismo. La acción del film abre y cierra en la Cámara de los Comunes de Inglaterra, comenzando con el "Debate Noruego" en dónde el por aquel entonces primer ministro, Neville Chamberlain (Ronald Pickup), se ve forzado a dimitir de su cargo, para dar paso a la asunción de Churchill. Al mismo tiempo se muestra cómo se organizó la Operación Dinamo, para el rescate de los soldados atrapados en las playas de Dunkerque.
Fueron momentos oscuros para la humanidad y, en especial, para el protagonista, a raíz de la difícil decisión que debía tomar, la cual iba a resultar en uno de los factores que alterarían el rumbo de la guerra y del poderío de Hitler de forma determinante. Plasmar de manera cinematográfica ese conflicto tanto interno, como externo (con su partido y con su consejo de guerra), fue el desafío que se planteó el realizador junto a su director de fotografía Bruno Delbonnel. Para resolverlo diseñaron un interesante juego entre la luz y la oscuridad, sobre todo al retratar a Winston. Constantemente la película juega con la idea de esta duda que invade al personaje de tal manera que a lo largo del film transita, muchas veces literalmente, de la luz a la oscuridad, de la certeza a la incertidumbre y viceversa.
La película destaca por la fuerza y la coherencia visual y narrativa que posee. El contraste que atraviesa todo el film desde su conflicto, se plasma cinematográficamente desde la presentación del personaje en la primera escena en que lo vemos: en una habitación a oscuras, iluminado solo por la luz tenue de un fósforo con el que enciende su cigarro. A partir de allí, la película transita el camino hacia la decisión última de Churchill y, no solo eso, sino que aquel momento lo empujará definitivamente hacia la luz, para lograr afianzar su lugar como líder fundamental de la Segunda Guerra Mundial.
TEXTO: Daniela Squarisi
FOTOGRAFÍA: 'Darkest hour' original.